Botas camperas

Las botas camperas tienen unas características esenciales que las distinguen de otro tipo de botas: – Su color es el marrón. La gama de tono es independiente. – Generalmente se fabrican en piel o cuero. – La forma de la punta puede ser redonda o afilada. – El tacón es imprescindible. Gran empuñadura, gruesa y perforada interiormente para un taconeo contundente. – Pueden llevar dibujos, cenefas o inscripciones en la parte superior. – La altura es independiente considerándose botín campero el que sólo cubre unos centímetros más del tobillo. Las botas camperas son unos zapatos de invierno que abrigan el pie en los días de frí­o. De ahí la generalización en su uso como botas de mujer. Las botas camperas, no obstante, también pueden usarse en períodos estivales marcados por acontecimientos como las ferias. En Andalucía, por ejemplo, las botas camperas, altas y más bajas, son usadas como el calzado regional en trajes como el de “Campero” o el de faralaes. La elección de este tipo de calzado como zapatos de mujer de carácter folclórico se debe a la especialidad del tacón que las sustenta, más que apto para el “taconeo” y el baile típico de la tierra. Las botas camperas, en estos casos, son considerados tanto zapatos de mujer como zapatos de hombre y no entran en la categoría de calzado de invierno. Lo que viene a dar la consideración de temporada en este tipo de botas es el material o los tejidos que se emplean en la confección de las botas camperas. Las botas camperas son un tipo de zapatos de mujer muy cómodo y llamativo, práctico para casi todas las situaciones diarias de las mujeres.

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